Suele haber una estrecha relación entre el control de los movimientos de los ojos y la atención, de manera que al mejorar los movimientos aumenta la capacidad de atención y concentración.

Aquéllos que no pueden fijar, detener sus ojos adecuadamente suelen presentar dificultades en su calidad de atención, o al menos, su nivel de concentración se encuentra por debajo de su potencial.
A medida que su habilidad en el control de los movimientos y fijaciones mejora, se produce una mejoría en la capacidad de concentración.

La visión se aprende desde el nacimiento y se desarrolla paso a paso.

Una habilidad visual se construye sobre otra pero si un paso se pierde o no se completa surgen dificultades visuales, falta de atención, baja concentración,  cansancio y disminuye el rendimiento.
La atención es una de las habilidades de nuestro sistema visual.

Como la visión se aprende es posible entrenarla.

El Entrenamiento visual  conduce a mejorar  el funcionamiento del sistema visual  para poder  realizar todas las actividades que tengan algún componente visual, con máxima eficacia y mínimo esfuerzo.

Nadie ha desarrollado al máximo sus habilidades visuales.
Todos podemos beneficiarnos con un Entrenamiento Visual.