El Entrenamiento Visual ocupa un lugar fundamental dentro del cuidado de la visión.  

La mayoría de las dificultades visuales son consecuencia de algún esfuerzo o estrés visual.

Cuando un niño aprende a caminar, lo hace paso a paso. Un proceso similar tiene lugar en el desarrollo de la visión.
La visión se aprende desde el nacimiento y se desarrolla paso a paso. Una habilidad visual se construye sobre otra pero si un paso se pierde o no se completa surgen dificultades visuales.
Como la visión se aprende es posible entrenarla.

El entrenamiento visual es apto para la prevención y el tratamiento de la miopía, presbicia, astigmatismo, hipermetropia, estrabismo.

Se estima que el 80% de lo que aprendemos surge de una elaboración visual de la información, lo que demuestra la necesidad de contar con un sistema visual eficiente.

Al igual que los otros sistemas del cuerpo, el sistema visual también puede mejorar con un entrenamiento adecuado.

Al entrenarnos visualmente estamos ampliando nuestros hábitos perceptivos y el alcance de nuestra conciencia. La expansión de nuestro campo de conciencia nos permite ver más y contar con nuevos elementos que nos posibilitan resolver mejor.
VER MÁS para RESOLVER MEJOR.

El Entrenamiento visual  conduce a mejorar el funcionamiento del sistema visual  para poder  realizar todas las actividades que tengan algún componente visual, con máxima eficacia y mínimo esfuerzo.

Cuando realiza un Entrenamiento Visual nota que el examen visual es diferente del examen oftalmológico.
Encontrará que serán examinadas habilidades específicas y recibirá la guía que necesita para desarrollarlas y contar con un eficiente sistema visual.