Más de la mitad  de los usuarios de computadoras experimentan cansancio visual, dolores, visión borrosa y otros síntomas directa o indirectamente relacionados con el estrés visual causado por el uso de computadoras.

El estrés visual provoca fatiga en todo el cuerpo, y reducción en el desempeño a medida que transcurre el día.

Si consideramos que el 80% de toda la información que recibimos es visual, notamos la importancia de tener habilidades visuales entrenadas que nos permitan ver sin tensión.

El ojo está preparado para una actividad esencialmente a distancia, con posibilidad de adaptarse a la visión cercana.

Mientras lee en este momento los músculos encargados de la acomodación están en tensión trabajando duramente para conseguir el ajuste cercano necesario para leer.

El esfuerzo que los órganos de la visión deben realizar para efectuar continuamente una función para la que no están preparados causa tensiones que se manifiestan en nuestra vida diaria.

Deberíamos tener presente que los síntomas nos están informando que algo no funciona adecuadamente y que merece nuestra atención.

La visión se aprende y desarrolla desde el nacimiento a través de experiencias significativas. Afortunadamente como la visión se aprende es posible entrenarla.

El Entrenamiento visual  conduce a mejorar la velocidad, precisión y eficacia en el proceso de la información visual.

El entrenamiento visual tiene como objetivo optimizar el funcionamiento del sistema visual  para poder  realizar todas las actividades que tengan algún componente visual, con máxima eficacia y mínimo esfuerzo.

Cuando realiza un Entrenamiento Visual nota que el examen visual es diferente del examen oftalmológico. Encontrará que serán examinadas habilidades específicas y recibirá la guía que necesita para desarrollarlas y contar con un eficiente sistema visual.